Notas de la enfermera: Concienciación sobre ahogamientos
Cada mes, nuestro personal de enfermería comparte importantes actualizaciones sanitarias. Este mes, nuestras enfermeras hablan de cómo prevenir los ahogamientos.
Se calcula que cada año se producen en Estados Unidos 4.000 ahogamientos mortales, es decir, una media de 11 muertes por ahogamiento al día, y 8.000 ahogamientos no mortales, es decir, una media de 22 ahogamientos no mortales al día. Entre adolescentes y adultos, el consumo de alcohol está implicado en hasta el 70% de las muertes asociadas a actividades recreativas acuáticas como la navegación o la natación.
El ahogamiento es el proceso de experimentar una alteración respiratoria por sumersión o inmersión en un líquido.
Los ahogamientos pueden dividirse en dos categorías: mortales y no mortales. El ahogamiento mortal se produce cuando el ahogamiento provoca la muerte. Los ahogamientos no mortales tienen consecuencias muy diversas, desde la ausencia de lesiones hasta lesiones muy graves como daños cerebrales y discapacidad permanente.
¿Dónde y cuándo puede producirse un ahogamiento?
- En cualquier lugar donde haya agua, como bañeras, cubos, inodoros, piscinas, jacuzzis, lagos, estanques, océanos, zanjas, zanjones, etc.
- El ahogamiento puede producirse rápidamente, a veces en cuestión de segundos, en pequeñas cantidades de agua tranquilamente, sin gritos ni salpicaduras.
La mayoría de las muertes en la bañera se producen durante un breve lapso de supervisión. Puede ahogarse en el tiempo que tarda en contestar al teléfono. Para las personas con trastornos convulsivos, el ahogamiento es la causa más frecuente de “muertes por lesiones no intencionadas”, y la bañera es el lugar más habitual de ahogamiento. Mueren ahogados más niños de 1 a 4 años que por cualquier otra causa de muerte. Entre los niños de 5 a 14 años, el ahogamiento es la segunda causa de muerte por lesiones no intencionadas, después de los accidentes de tráfico.
¿Qué estrategias pueden utilizarse para prevenir los ahogamientos?
- Enseñe a los niños a nadar pronto.
- Nada siempre con un compañero. Esto es especialmente útil para las personas con trastornos convulsivos u otras afecciones médicas que aumentan el riesgo de ahogamiento.
- Elija lugares de baño que tengan socorristas siempre que sea posible.
- Lleve un chaleco salvavidas aprobado por la Guardia Costera cuando nade o navegue. El 83% de las personas que murieron en incidentes con embarcaciones en 2021 no llevaban chalecos salvavidas.
- No confíe en dispositivos de espuma o rellenos de aire para nadie. No son dispositivos de seguridad.
- Designa a una persona para que supervise a alguien que esté en el agua o cerca de ella. Supervisar de cerca y constantemente. Presta el 100% de tu atención SIEMPRE.
- No deje nunca solo en la bañera o cerca del agua a un niño o a una persona que no pueda valerse por sí misma.
- Para las personas dependientes cerca del agua, utilice la “supervisión táctil”, lo que significa estar lo suficientemente cerca como para alcanzar a la persona en todo momento.
- Evite beber alcohol o consumir drogas antes o durante la natación, la navegación u otras actividades acuáticas.
- Tenga en cuenta que los medicamentos pueden alterar el equilibrio, la coordinación y el juicio, lo que aumenta el riesgo de ahogamiento.
- Utilice barreras eficaces alrededor de las fuentes de agua.
¿Quiere saber más sobre cómo prevenir los ahogamientos? Visite el sitio web de los CDC o de la DODD.